La Consejería de Sanidad ha zanjado con una investigación interna la denuncia contra dos celadores del servicio de urgencias del Hospital General de Alicante por presunta denegación de auxilio a un enfermo. El informe, cuyas conclusiones no se han hecho públicas, será remitido al juez que instruye el caso. "El informe está realizado y a disposición del juzgado, si lo requiere", señalaron ayer fuentes del gabinete de prensa de la Consejería.Los celadores, según la mujer del enfermo, se negaron a atender al paciente que yacía moribundo a unos 25 metros del servicio de urgencias en la madrugada del pasado día 26 de abril. El paciente, un hombre de 39 años, falleció después de ser ingresado en el mismo hospital. Los funcionarios, a través del Sindicato Independiente (SI) al que están afiliados, han rechazado la acusación y aseguran que sí procuraron dar auxilio al paciente, "aunque no lo vieron".
A raíz de la denuncia presentada por Rosa Jiménez, esposa de la víctima, José Antonio de Juan, la dirección del Hospital General anunció que abriría una investigación de los hechos que calificó como "muy graves". Un día más tarde, fue la Consejería de Sanidad la que asumió la responsabilidad de la investigación mediante la apertura de un expediente informativo.
Resolución urgente
Una semana después de los hechos, el presidente de la Generalitatat, Eduardo Zaplana, expresó el interés de su gobierno por resolver el tema de "manera rápida y urgente". Sin embargo, ahora, y tras lo manifestado por la Consejería a través de su gabinete de prensa, esa resolución rápida y urgente a la que aludía el jefe del Ejecutivo valenciano se ha limitado a un informe que trasladará al juzgado que instruye las diligencias, el número 6 de la ciudad de Alicante. Portavoces del SI indicaron ayer que desconocían si la Consejería había concluido o no el expediente informativo, y que tampoco habían recibido ninguna notificación del juzgado instructor.
Por su parte, la viuda de José Antonio de Juan concluirá hoy los trámites formales de la denuncia con la designación de abogado y procurador ante el juzgado.La denunciante mantiene que los celadores se negaron a atender a su esposo "porque una norma les prohibía abandonar el servicio de urgencias". Jiménez señala que ante la negativa de los funcionarios tuvo que ser ella, con la ayuda de un conductor que paró, quien llevó a su esposo hasta el hospital. La mujer asegura que cuenta con testigos para demostrar su denuncia.
Los celadores han ofrecido una versión diametralmente opuesta de lo sucedido. Los funcionarios, siempre la según la versión de los portavoces del SI, sí salieron a buscar al enfermo al lugar donde la mujer dijo que se encontraba, aunque no lo hallaron. Los acusados sostienen que el enfermo llegó al hospital transportado por dos hombres.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de mayo de 2000