Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado domingo en un cámping de Castelló d'Empùries (Girona) a los dueños de dos circos itinerantes acusados de un delito contra los derechos de los trabajadores. La policía autonómica ha localizado a 12 inmigrantes de países de Europa del Este que trabajaban en los negocios de los detenidos, con salarios irrisorios, y vivían en caravanas en condiciones de insalubridad.Roberto Faggioni, de 62 años, y su hijo Mauro, de 41, ambos de nacionalidad italiana, dueños de los circos Americano y Europa y de un cámping en Castelló d'Empùries, así como el español Alberto Castillo, de 63 años, administrador del último de estos negocios, declararon ayer ante el Juzgado de Figueres. También pasó a disposición judicial Christian Raulet, de 62 años, acusado de captar a los inmigrantes a través de una red ilegal.
Según la policía, los trabajadores -polacos, rusos y ucranios- llegaron a España hace seis meses. Les habían prometido trabajo estable y alojamiento en apartamentos en Madrid. Pagaron unas 140.000 pesetas por el viaje y al cruzar la frontera de La Jonquera se dieron cuenta de que todo era un engaño.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de mayo de 2000