El señor de la guerra Foday Sankoh es el enemigo de la fuerza de paz de la ONU en Sierra Leona; tiene a 500 de ellos como rehenes. A pesar de ello, las fuerzas de paz de la ONU en la capital, Freetown, parece más bien que le protegen en su casa. Peor aún, el lunes, los cascos azules le apoyaban mientras los guardaespaldas de Sankoh disparaban a la multitud fuera de la casa matando a siete personas. La muchedumbre -desarmada, excepto algunos lanzadores de piedras- pedía que Sankoh mantuviera el alto el fuego como había prometido.Ha vuelto la organización que trajo Srebrenica, con sus cascos azules holandeses desarmados que miraban con desesperación cómo el Ejército serbobosnio dividía a los prisioneros musulmanes entre aquellos que debían ser asesinados y aquellos que debían ser expulsados. (...) Parece que la gente indefensa sigue equivocada si cuenta con las tropas de la ONU para defenderla. Justo ahora, el futuro de un pequeño país y las vidas de miles de personas dependen, probablemente, de cómo hacer que funcione esta misión. (...) Otros señores de la guerra de Sierra Leona se apresuran a apropiarse de parte del botín, visto que Sankoh no pagará con un castigo su comportamiento. (..)
Un giro y un decisivo refuerzo de la presencia de la ONU en Sierra Leona -incluyendo "una fuerza de reacción rápida" del tipo de la que está pidiendo el secretario general, Kofi Annan- podrá evitar un baño de sangre. Pero la ventana se está cerrando.
Washington, 10 de mayo
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de mayo de 2000