Estoy convencido de que todos los ciudadanos del Estado vamos a perder la gran oportunidad de viajar despreocupadamente por todo el territorio nacional en el caso de identificar obligatoriamente la autonomía en las nuevas placas de matrícula europea. Es un detalle que el político competente de turno debería tener en cuenta, ahora que aún hay tiempo.- . .
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de mayo de 2000