El grupo de 80 inmigrantes procedentes de El Ejido (Almería) que permanecían encerrados en una finca fresera como protesta por la retención de sus salarios comenzaron ayer a abandonar la finca tras alcanzar un acuerdo con la empresa Doñana 2000, según explicó su gerente Mirella Giorgi. Ésta explicó que la mayor parte de los trabajadores han aceptado que se les descuente del salario que se les adeudaba -la última quincena- una cantidad en concepto de arrendamiento, a razón de 2.500 pesetas al día, desde que fueron despedidos tras iniciar el lunes una huelga indefinida. Tras el acuerdo, la empresa ha comenzado a hacer efectivo el pago del salario pendiente a los trabajadores inmigrantes.Sin embargo, durante la negociación se han producido algunos enfrentamientos verbales protagonizados por un reducido grupo de trabajadores en contra de la gerente y del responsable del campo de CC OO , Santiago Lepe.
Giorgi aseguró que algunos de los trabajadores que han sostenido e impulsado los enfrentamientos han sido "manipulados" por el SOC y salen de la finca fresera "sin trabajo, al menos de momento", aunque precisó que los jornaleros tenían previsto partir hacia Lérida.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de mayo de 2000