Las calles de Ordizia se transformaron para acoger un mercado diferente al de todos los miércoles, en esta ocasión hombres y mujeres simularon una fiesta medieval y todo se engalanó para la ocasión. Por sus calles se pasearon artesanos, juglares, saltimbanquis, caballeros y arqueros. Se vendieron productos agroalimentarios y de artesanía, y los visitantes disfrutaron de una representación teatral a cargo de la compañía Maimur, que revivió las tradiciones medievales durante toda la jornada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 14 de mayo de 2000