Los más de quinientos trabajadores que realizan la reforma de la residencia marbellí del rey Fahd no reanudarán hoy las obras en el palacio, interrumpidas tras la muerte de un operario el pasado lunes en un accidente laboral. La empresa francesa E.T.I. y representantes sindicales acordaron ayer la creación de brigadas de seguridad en cada una de las 18 subcontratas, para evaluar las instalaciones y decidir si continúan las obras, que tienen un presupuesto de 18.000 millones de pesetas. Los trabajadores asistieron ayer al sepelio en Ojén del J.M.M.L, de 24 años, que murió el lunes a causa de una descarga eléctrica. Y decidieron interrumpir las obras ante la "inseguridad laboral", que en las últimas dos semanas se ha cobrado dos víctimas. El primer accidente mortal tuvo lugar el pasado 4 de mayo, fecha en la que también resultó herido otro trabajador. La Inspección de Trabajo ha tenido que tramitar un permiso especial ante el Ministerio de Asuntos Exteriores para acceder a las instalaciones, calificadas como zona de inmunidad diplomática. El dirigente de CC.OO. Víctor Gómez, se quejó ayer de que muchos obreros "se encuentran en situación irregular", y trabajan en jornadas de 12 horas para poner a punto la residencia del rey Fahd antes de que llegue en el mes de junio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de mayo de 2000