La Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid firmará en septiembre un convenio con el Ministerio de Justicia y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para poder analizar el cerebro de las personas muertas por reacción aguda a las drogas (sobredosis) inmediatamente después de que se produzca el fallecimiento. El objetivo es poder investigar con mayor precisión los efectos que las drogas ejercen sobre el cerebro humano: qué tipo de neuronas destruyen, de qué manera...El gerente de la Agencia, José Cabrera, explica que este tipo de investigaciones no requieren del permiso de los familiares del fallecido sino del juez "ya que se trata de muertes en las que es obligatoria la autopsia judicial". "Con el convenio vamos a lograr que la autopsia se realice sólo dos horas después de la muerte, ya que una espera superior a las cinco horas convierte el cerebro en inservible para el estudio, y también que en ella participen investigadores del Instituto Ramón y Cajal del CSIC", añade.
"Cualquier autopsia se demora hasta doce horas y eso no sirve para la investigación que queremos hacer, con el convenio vamos a poder contar con forenses que, en cada muerte por sobredosis, aceleren los plazos habituales. Y, además, tendremos la posibilidad de investigar con los microscopios electrónicos del Instituto Ramón y Cajal, un instrumental del que carecen los forenses", matiza Cabrera, que ejerció durante años como forense.
Cada vez que alguien muere por sobredosis, el juez procede al levantamiento del cadáver, que es trasladado al Instituto Anatómico forense para la autopsia. A partir de la firma del convenio, una vez que el cuerpo llegue al Anatómico se acelerará el procedimiento de la autopsia.
"Ahora hablamos de que las drogas causan lesiones y daños en el cerebro, lo que pretendemos con este acuerdo es poder comprobarlo, pero no a través de estudios de laboratorio con ratas y monos sino en el mismo afectado", concluye Cabrera. En 1999 en Madrid fallecieron 154 personas por sobredosis; un año antes las muertes ascendieron a 170.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de mayo de 2000