El Angliru, la montaña del municipio asturiano de Riosa, de rampas inverosímiles y de una verticalidad retadora y soberbia, sigue creando leyenda desde que el pasado septiembre se incorporó a la ruta de la Vuelta Ciclista a España como etapa reina de la prueba por su extremada dureza. Desde entonces es lugar de peregrinaje de aficionados al ciclismo, amantes de la bicicleta y practicantes ocasionales. También se ha convertido en un desafío para profesionales y aficionados. Si el año pasado un camarero orensano logró superar sus repechos, no sin esfuerzo, mientras portaba una bandeja con copas de cristal, ahora un albañil vasco, cicloturista aficionado, Juan Miguel Loidi, de 33 años, logró coronar la cima de esta montaña pedaleando de espaldas para remontar, en los 12,5 kilómetros de subida insufrible y constante, los 1.270 metros de desnivel que separan la base de la montaña, a 303 metros de altitud sobre el mar, y la cima, a 1.573 metros. No en vano, su nombre hace referencia a ser zona de águilas. Periodistas y las cámaras de la televisión vasca, Euskal Telebista, fueron testigos de la proeza. Juan Miguel Loidi invirtió 1 hora y 57 minutos. "Nunca subí algo tan duro", explicó. "He hecho muchos puertos pedaleando de espaldas, pero ninguno como éste. No hay ni comparación. He hecho, entre otros, el Tourmalet, pero el Angliru es el doble".-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de mayo de 2000