Las pescantinas del mercado de la plaza de Lugo ya han vuelto a decorar sus puestos con colores azul y blanco. En 1994, casi se convirtieron en estrellas de la televisión, porque su despliegue de banderas y bufandas del Deportivo que serpenteaban entre cajas de percebes y merluza atraían a todo el que se dejaba caer por A Coruña. Pero este año, las vendedoras de pescado se habían conjurado para actuar con cautela. Hasta la pasada semana, ni un objeto blanquiazul se mostraba en el mercado. "Ya bastante nos dolió en el 94", decían las vendedoras, "hasta que esté seguro el título, nada de nada".Los resultados de la pasada jornada cambiaron el ánimo y ayer ya parecía que los percebes cantaban el alirón, rodeados de banderas, camisetas, globos blancos y azules y unos carteles de peces sonrientes con los colores del Depor. Entre compra y compra, no se hablaba de otra cosa más que de fútbol.
En el exterior del mercado hay un chiringuito, de nombre Todo Depor, que vende los más variados fetiches blanquiazules. En su puerta tenía colocado un cartel: "Sí, sí, sí, este año sí". A media mañana, el local estaba atestado y sus dependientes no daban abasto. La tela se había agotado. "Vuelvan por la tarde", repetían los propietarios. Y es que por todas las esquinas de la ciudad, desde las farmacias hasta las galerías de arte, cuelgan las banderas que, seis años después, vuelven a saludar la proximidad del título.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de mayo de 2000