El secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo, reclamó ayer al PP en Bilbao el inicio de unas conversaciones que fructifiquen en un "pacto de Estado" para "quitar a ETA las esperanzas en cambios políticos, independientemente de quien gobierne en Madrid". Para Redondo no es sustancial quién va a ser el próximo lehendakari, sino cómo luchan los demócratas contra ETA. El dirigente socialista cree que el concurso del PNV sigue siendo decisivo para construir Euskadi, "pero tiene que rectificar".
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Redondo cree que es hora de alcanzar un pacto de Estado contra el terrorismo y por la paz, para que ETA comprenda que sus reivindicaciones no van a tener eco, gobierne quien gobierne en Madrid. En una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por los dirigentes socialistas vascos Jesús Eguiguren y Rodolfo Ares, Redondo afirmó que el momento es propicio porque la relación con el PP es buena, y además un acuerdo de ese tipo generaría "desesperanza" en ETA, al constatar que por muchos asesinatos que cometa no va a cambiar el curso de la política de pacificación. Los socialistas vascos, que están elaborando un documento de estrategia de paz que someterán a un comité nacional, consideran que es necesario recuperar la unidad de todos los partidos, y llegar a un escenario de entendimiento entre populares, socialistas y nacionalistas moderados, pero al margen del Pacto de Ajuria Enea, un instrumento que en su opinión "ya pasó"
"El PNV es un partido necesario para encarar el problema" y para crear "esperanza" en la sociedad, dijo el portavoz socialista. Pero hay que hacerlo, en su opinión, sin perder la perspectiva y centrándose en lo fundamental, que es luchar contra ETA. "Lo que preocupa no es si sigue Ibarretxe, si va a haber un lehendakari no nacionalista u otro nacionalista que no sea Ibarretxe, lo que preocupa es que ETA vuelve a matar y cómo reaccionamos antes y después", agregó. En todo caso, el PSE le pone condiciones al PNV. Redondo advirtió de que el PSE no va a servir de salvavidas al partido de Xabier Arzalluz. "Si no rectifican, la relación con los socialistas es imposible", por lo que pidió a sus dirigentes que "no engañen a su gente" diciendo que la situación puede cambiar tras el congreso del PSOE.
Para Redondo los nacionalistas moderados se han introducido en una "carrera desaforada por el camino de la radicalidad y la independencia para dar satisfacción a la banda terrorista, que siempre estará insatisfecha". Partiendo de ese punto Redondo cree que los pasos dados por estas formaciones al "congelar" Udalbiltza, la asamblea de municipios vascos, debido a los atentados de ETA son insuficientes, ya que "no deben coincidir con HB y ETA en lo que ellos consideran una institución para hacer una política segregacionista que convertirá a la mitad de la población vasca en mozárabes con menos derechos que otros ciudadanos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de mayo de 2000