El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT) de Córdoba, Rafael Toledano, fue ayer reelegido para este cargo con el 84,5% de los votos en un congreso extraordinario convocado a mitad de su mandato para afrontar la crisis interna de su organización y al que no se presentó una lista alternativa a la oficial.Toledano sufría desde hace meses desplantes de varias federaciones que se habían distanciado de él por entender que se extralimitaba en el control del sindicato y se entrometía en asuntos internos de los distintos sectores, que en el último congreso confederal de UGT habían visto reforzado su poder en el seno de la organización.
Los críticos encajaron mal la convocatoria del congreso extraordinario, ya que no fue acompañada de la dimisión de la ejecutiva -cuyos dirigentes dimitieron ayer para volver a presentarse acto seguido a la reelección-, y porque esperaban censurar a Toledano en el comité de gestión, en el que los descontentos tenían mayoría.
Los prolegómenos del congreso han sido duros para la organización, pues han acentuado las divergencias internas, y varias federaciones no han podido asistir al mismo.
Falta de alternativa
Estas circunstancias y la falta de una alternativa a la secretaria general centraron en los últimos días la actividad del sector crítico en la búsqueda de un compromiso por parte de Rafael Toledano de respeto hacia las federaciones y de diálogo interno. Toledano, visiblemente satisfecho, expresó ayer en conferencia de prensa su disposición a limar asperezas con los críticos de su organización, que no llegaron a presentar lista alternativa a la oficial que encabezó el secretario general.
Por parte de los críticos, sólo se pronunció el responsable de la federación de Hostelería, Antonio Vacas, quien dijo que espera que Toledano cumpla estos compromisos y no se entrometa en la vida interna de este sector sindical.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de junio de 2000