Cinco años después de Landalan, Oskorri estrenó ayer en Sevilla, durante el festival Música de los Pueblos-Territorios Atlánticos, su último trabajo discográfico con canciones originales: Ura (agua, en euskera), el vigésimo tercero de la formación vizcaína, coproducido por el trikitilari Kepa Junquera. Al aire libre, con un calor asfixiante que provocó más de un problema con los instrumentos, Oskorri ofreció en la plaza del Salvador las melodías tradicionales del repertorio vasco de Ura. "Son canciones tradicionales, pero pasadas por nuestro filtro", señaló el cantante y guitarrista Natxo de Felipe. Oskorri estuvo acompañado en algunos temas por Junquera, que colabora en el álbum junto al percusionista Glen Vélez, el clarinetista búlgaro Ivo Papasov, el asturiano Javier Tejedor o el grupo vocal gallego Faltriqueira, entre otros. Un disco en el que por primera vez los siete miembros han participado en la composición de las piezas y que incluye tanto temas originales como adaptaciones del cancionero tradicional del País Vasco francés, y con el que han tratado de encontrar "sonoridades nuevas". También han puesto música a versos antiguos y recientes. En concreto, la canción Ai, ene maialentxo es una historia que dos bertsolaris (versificadores populares) improvisaron en la localidad vizcaína de Murueta hace tres años. Ura es un trabajo con el que Oskorri, tras 27 años de carrera, se ha propuesto conquistar los mercados fuera de España. Clausura
El festival fue clausurado anoche en el monasterio de San Jerónimo con la actuación de Jazz Jamaica y Maita Vende Cá. En ese mismo escenario, Ismael Lô y La Vieja Trova Santiaguera habían conseguido agotar las 1.800 localidades del concierto inaugural, la noche del viernes. En Territorios Atlánticos también participaron los mexicanos Los de Abajo, una banda con una poderosa sección de metales que hizo botar al público -a las tres de la tarde y a pleno sol-, el cantautor angoleño-portugués Waldemar Bastos y el percusionista brasileño Rubem Dantes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de junio de 2000