Los saboteadores callejeros que apoyan a ETA quemaron ayer las oficinas de la Hacienda foral de Guipúzcoa en Rentería. Las llamas destruyeron el mobiliario y los documentos y dejaron inhabilitadas las instalaciones -atacadas anteriormente en cinco ocasiones- para el resto de la campaña de la renta. A las 8.15, tres encapuchados obligaron a los ocho empleados a abandonar las dependencias y, después de rociarlas con líquido inflamable, les prendieron fuego. Las llamas afectaron a las dos plantas del inmueble; una de ellas quedó destruida. Esta nueva acción violenta obligará a los vecinos de Rentería a desplazarse hasta Irún o San Sebastián para liquidar sus cuentas con el fisco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de junio de 2000