La Audiencia Provincial ha condenado a Marcos G. B., de 23 años, a 18 años de prisión por dos delitos de agresión sexual con intimidación, y en el primero de ellos con el agravante de disfraz porque llevaba la cara tapada con una media. Los hechos sucedieron en Rivas-Vaciamadrid (el primero, el 2 de abril de 1998, y el otro, el 6 de marzo de 1999).La sentencia considera probado que el acusado, sobre las dos de la madrugada del 2 de abril de 1998, abordó por la espalda a Mercedes B. P. cuando ésta se encontraba cerrando su vehículo después de aparcarlo en la zona terriza que hay entre la urbanización Pablo Iglesias y Covibar. Marcos llevaba la cara tapada con una media, para evitar su eventual identificación, y portaba un cuchillo, de unos 10 centímetros de hoja.
"Siempre desde atrás, el acusado agarró a Mercedes por el cuello, tapándola la boca con una de sus manos para, acto seguido, obligarla a subir al vehículo, arrancarlo, ponerlo en marcha y conducirlo, mientras él iba en la parte trasera", señala la Sala. La mujer condujo hasta un descampado del cerro del Telégrafo de Rivas Urbanización. "Una vez en dicho lugar", añade el texto judicial, "el acusado exigió a la mujer que se desnudara y pasara a la parte posterior del vehículo", donde, sin dejar de exhibir el cuchillo, la violó.
Casi un año después, el 6 de marzo de 1999, Marcos siguió a Laura S. S. cuando ésta entraba en el portal de su domicilio, en Rivas-Vaciamadrid. "Mientras subían en el ascensor, el procesado extrajo de entre sus ropas, a la altura del tobillo, un cuchillo que situó en el cuello de Laura". A continuación, Marcos pulsó el botón del piso noveno y al llegar a esa planta obligó a la mujer a salir del ascensor. "En el descansillo de las escaleras, siempre con el cuchillo en la mano, exigió a Laura que se desnudase completamente y luego la realizó tocamientos. Después de decirla que como le había caído bien no la iba a violar, Marcos se fue del lugar", según el fallo judicial.
La Audiencia ha condenado a Marcos a 14 años de prisión y a pagar una indemnización de dos millones por el primer delito, y a cuatro años de cárcel y a que indemnice con un millón a la víctima del segundo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de junio de 2000