El consejero de Trabajo, Sabin Intxaurraga, se comprometió ayer a financiar los cursos de formación que sean necesarios para preparar a trabajadores que puedan cubrir los puestos que las empresas se ven obligadas a dejar vacantes. La patronal vasca Confebask ha cifrado en 18.000 los empleos que están sin ocupar por la falta de especialistas. Confebask achaca al desajuste del sistema educativo (lo que se oferta y lo que realmente demanda el mercado) y al desprestigio de la formación profesional la imposibilidad de encontrar trabajadores con la cualificación necesaria para ocupar las vacantes.Con su declaración de intenciones, Intxaurraga intentó suavizar la crudeza de las conclusiones del informe de los empresarios. "El Gobierno ofrece apoyo a la patronal vasca y a todas las empresas para organizar cursos a las medidas de sus necesidades, con el fin de que el tejido productivo de Euskadi pueda atender a la demanda que hoy existe", declaró a la agencia Europa Press.
Así, mañana lunes tiene previsto ponerse en contacto con los responsables de Confebask para trasladarles de manera oficial esta oferta de cursos de formación a la medida de las necesidades de cada empresa. Intxaurraga recordó que hasta el momento su departamento ha atendido todas las demandas de cursos de formación ocupacional que resultan "interesantes" para el mercado. "Me gustaría que Confebask me dijera, sector por sector, empleo por empleo, las necesidades que tienen las empresas", señaló, aunque reconoció que algunas profesiones, en especial las que requieren "una altísima cualificación" no se podrán cubrir a corto plazo. Pero, en cambio, en ocupaciones relacionadas con la formación profesional sí se pueden poner en marcha cursos de manera inmediata, puntualizó.
Por su parte, el secretario general de la federación del metal de ELA, José Mari Larrañaga, reelegido ayer, compartió el diagnóstico de Confebask y achacó a la falta de planificación en el diseño de la formación profesional el que los jóvenes se decanten de forma mayoritaria por los estudios universitarios a la hora de encarar su futuro laboral. Según Larrañaga, los empresarios también contribuyen a la ausencia de una formación adecuada por el "exceso de precariedad" que se produce en los contratos, que afecta sobre todo a los jóvenes.
Así, el dirigente sindical apostó por aunar esfuerzos de cara a alcanzar "ese nivel de profesionalidad que siempre se ha supuesto que tenía Euskadi y que parece que lo ha perdido".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de junio de 2000