El próximo viernes tendrá lugar en Barcelona un concierto organizado por diferentes asociaciones de músicos, con el fin de 'denunciar el trato que reciben los músicos de la calle por parte del Ayuntamiento de la ciudad'. Música tradicional, jazz, flamenco y rock son las propuestas con las que los organizadores quieren hacer llegar su voz al público catalán. 'La nueva ordenanza municipal prohíbe los amplificadores y la percusión y no deja tocar más de una hora en la misma ubicación', denuncia Agustí Gómez, de la Asociación Pro Arte Espontáneo. Los músicos pretenden acabar con la discriminación que sufre el colectivo y llevar sus actuaciones a todos los barrios de la ciudad y al metro.- EFE
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de junio de 2000