Antonio Moreno y Joan Ribó, portavoces de los dos grupos de la oposición parlamentaria, coincidieron al poner en duda la influencia del presidente de la Generalitat sobre la situación de bonanza económica que atraviesa la Comunidad Valenciana.Moreno, portavoz socialista, admitió el notable crecimiento económico registrado durante el pasado ejercicio, pero lo extendió al conjunto del Estado y de la Unión Europea. Moreno, en declaraciones recogidas por Efe, comentó que Eduardo Zaplana se ha limitado a "recuperar lo que se había perdido en los cuatro años anteriores".
"Hay que lamentar que no se haya aprovechado" la situación económica para intentar distribuir la riqueza, dijo el portavoz socialista, quien criticó que la Generalitat "dedica una cantidad de dinero importante para convertirse en empresario de los negocios de ocio, mientras que no invierte en educación, sanidad ni bienestar social". Moreno calificó como "intolerable la forma y el estilo" del presidente del Consell y su propensión a "lanzar soflamas y culpar a la oposición, en lugar de actuar con responsabilidad y trabajar para dialogar sobre los grandes temas".
Ribó, portavoz de Esquerra Unida, subrayó que Zaplana "sigue haciendo promesas que no cumple" en torno a "posibles" inversiones en sanidad, educación y bienestar social.
Ribó admitió la "buena situación" económica y la generación de empleo, pero apuntó que la tasa de trabajadores en precario alcanza el 38%, frente el 32% de la media estatal y el 11% de la Unión Europea. "En eso sí que lideramos Europa", comentó, "en los contratos basuras y la precariedad".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de junio de 2000