El IPC de mayo superó las previsiones más optimistas, pero los mercados de valores no dispusieron de fondos para celebrarlo. La contratación en el mercado continuo fue de 218.031 millones de pesetas, 1.310,39 millones de euros, de los que un tercio, 72.678 millones de pesetas, se negoció en Telefónica.Otros 26.530 millones procedían de la colocación del 2,37% de las acciones de Amadeus, compañía que espera alcanzar así el 40% de acciones a disposición del mercado que requiere la nueva normativa para que pueda ponderar todo su capital en el Ibex 35.
El dato más esperado de la jornada era la cifra de ventas al por menor en Estados Unidos, para saber si se confirmaba el enfriamiento económico apuntado recientemente. Las ventas minoristas bajaron el 0,3% en el mes de mayo y el dato de abril se revisó a la baja, hasta el 0,6% desde el 0,2% inicial. En conjunto se confirma la ralentización de la economía de Estados Unidos, pero a un ritmo que a la Reserva Federal puede parecerle demasiado lento.
Los mercados estadounidenses reaccionaron a la baja en un principio, pero tampoco definían una tendencia clara, con lo que las bolsas europeas tuvieron que aceptar un cierre de compromiso, sin que ninguno de los mercados consiguiera diferencias que alcanzaran el 1%.
El mercado secundario de deuda se benefició de las dudas de la renta variable y la demanda hizo caer la rentabilidad del bono a 10 años hasta el 5,39%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de junio de 2000