La comisión de gobierno del Ayuntamiento de Villava, uno de los más castigados por el terrorismo callejero de toda Navarra, ha exigido a la Delegación del Gobierno en la comunidad y al Ejecutivo foral que garanticen adecuadamente la seguridad personal del alcalde Miguel Alfonso Ucar (UPN) y de sus tres compañeros de partido, reiteradamente amenazados por el entorno de ETA.Los grupos municipales de la oposición en este municipio navarro de 9.000 habitantes -Atarrabia, PSN-PSOE, IU-EB y Euskal Herritarrok- han suscrito un comunicado en el que denuncian la "pasividad" de las autoridades navarras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de junio de 2000