El Colegio de Farmacéuticos de Valencia ha recogido 3.000 firmas contra la ley de regulación de horarios extraordinarios y guardias en las farmacias para exigir una normativa "justa y equitativa". Esta ley, junto a la de ordenación farmacéutica aprobada por el Gobierno Valenciano en 1998, estableció la libertad de horarios de apertura y cierre de las farmacias, lo que "beneficia a las oficinas de mayor poder económico y perjudica a las de pequeños pueblos que prácticamente están obligadas a abrir los 365 días del año", según el colegio."La liberalización supone romper con la ética y la deontología profesional, porque predominan los criterios económicos a los sanitarios", señalaron. El Colegio de Farmacéuticos considera que la ley de regulación de horarios y guardias ha obtenido el rechazo de los farmacéuticos y pone en peligro el sistema actual de guardias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de junio de 2000