Cerca de 200 trabajadores de Sintel, según los sindicatos, procedentes de sus filiales en las tres provincias valencianas, Murcia y Albacete, se concentraron ayer ante la sede del Partido Popular en Valencia en protesta por la situación financiera de la empresa. Los trabajadores solicitaron el apoyo de la Administración frente a la suspensión de pagos que vive la compañía de instalación de telecomunicaciones desde hace dos meses y que hace que ésta adeude 900 millones de pesetas a sus trabajadores. Los empleados de Sintel exigieron el cumplimiento del XII convenio colectivo del sector y criticaron que la situación es debida a la mala gestión de la dirección de la empresa y al "estrangulamiento" financiero de Telefónica. La empresa, que tiene 5.000 trabajadores directos en toda España y 8.000 entre filiales y empresas subcontratadas, fue vendida por Telefónica en 1998 a la familia Mas Canosa. Los nuevos propietarios, según el comité de empresa, aún adeudan 2.980 millones de pesetas a Telefónica, que por su parte en 1999 redujo un 75% la cartera de trabajo de Sintel. Los sindicatos anunciaron una manifestación en Madrid para el 29 de junio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de junio de 2000