,La estación de tren de Cádiz, que entró en funcionamiento en 1966, recibió a su último convoy el viernes, pasadas las 23.00. En un vagón viajaban los últimos pasajeros y algunas autoridades municipales, con la alcaldesa, Teófila Martínez, al frente. Las obras del soterramiento de la vía del tren a su paso por Cádiz han provocado el cierre de la estación término -situada en el corazón del casco antiguo- y su sustitución provisional por un nuevo apeadero construido en Cortadura, a la entrada de la ciudad.
Desde ayer, los trenes no circulan ya por la trama urbana. La estación central, una vez concluidas las obras del soterramiento, será remodelada a fondo.
A primeras horas entró en funcionamiento el plan de tráfico diseñado por el Ayuntamiento y comenzaron a funcionar los primeros autobuses lanzaderas, que se encargarán de suplir el trayecto de algo más de tres kilómetros que separa Cortadura del casco antiguo, un camino que antes se recorría en tren.
La ciudad, que dispone de sólo dos accesos desde el exterior y de sólo dos vías de poca capacidad para canalizar el flujo interno de coches, se dispone a vivir los momentos más críticos desde el comienzo de la obra.: El gobierno local estará desde hoy "en estado de guardia permanente", según Teófila Martínez. Renfe ha informado de que es previsible que durante los primeros días de esta semana se suprima algún servicio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de junio de 2000