Empieza el Grec, el festival de verano de Barcelona, que este año está buscando una nueva línea de programación para hacer de él un verdadero acontecimiento para la ciudad. De entrada, es un festival con menor acumulación de obras, lo que para el espectador normal, el que paga religiosamente su entrada, quiere decir que es mucho más fácil no errar en la elección, entre otras cosas, también, porque la calidad es más alta.Un pequeño problema es la concentración de estrenos teatrales en la primera semana, especialmente porque se amontona un buen puñado de obras de corta duración en cartelera que merece la pena ver. A little night music, la inauguración, con música Sondheim y puesta en escena de Mario Gas, es un bombón para los amantes del musical. Y están los estrenos internacionales: Txevengur, dirigido por Lev Dodin; Ajax-Philoctete, por Georges Lavaudant, y Pulcinelle, por Maurizio Scaparro.
A todo ello se une la avalancha de estrenos en las secciones oficial y abierta, muchos de los cuales se prolongan durante todo el mes de julio en cartelera. Entre éstos destacan El temps de Planck, de Sergi Belbel; el estupendo espectáculo de Monti & Cia, Fools folls; Molly Bloom, a partir de James Joyce interpretado por Rosa Novell, y el texto de Fassbinder, Por, menjar-se ànima, dirigido por Carme Portaceli.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de junio de 2000