El secretario general de UGT, Cándido Méndez, advirtió ayer al presidente del Gobierno, José María Aznar, de que "el diálogo social corre peligro" si lleva adelante la medida de traspasar a las mutuas de trabajo la potestad de dar las altas médicas laborales. Méndez dijo que tanto él como el líder de CCOO, José María Fidalgo, enviarán una carta a Aznar pidiendo la retirada de la medida. La primera disconformidad con la medida la harán patente el próximo lunes durante la reunión de la comisión de seguimiento del pacto de pensiones.
Según Méndez, la posibilidad de que las mutuas laborales den el alta a los trabajadores en baja médica podría afectar a unos cinco millones de personas. Méndez consideraría "una falta de respeto" hacia los trabajadores si finalmente se aprueba la medida.
En opinión del máximo dirigente de UGT, que las mutuas den el alta médica supondría que un médico de una mutua laboral contratada por una empresa privada podría tener capacidad para dar el alta a un trabajador y éste dejaría de cobrar la prestación económica por baja y, al mismo tiempo, continuar sin trabajar si el médico de su ambulatorio lo considera oportuno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de junio de 2000