El poblado del Cerro de las Liebres, en Fuencarral, se levantó en 1989 para realojar en casas prefabricadas a familias chabolistas, la mayoría de ellas gitanas. Durante unos años, éste fue un importante punto de venta de droga en el norte de la ciudad, conocido entre los toxicómanos como los telecinco, debido a su proximidad a la cadena Tele 5.Pero, según explican trabajadores sociales que apoyan a las 112 familias de este asentamiento, la situación ha cambiado en los dos últimos años y el trapicheo se ha convertido en algo esporádico, no en algo cotidiano y masivo.
El Instituto de Realojamiento e Integración Social (IRIS), de la Comunidad, tiene previsto desmantelar este núcleo y realojar a sus 488 habitantes en pisos públicos. Pero aún no hay fechas. Antes deben ser desmantelados los poblados vallecanos de La Celsa y La Rosilla, cuya demolición finalizará este verano, y el del Pozo del Huevo.
El poblado cuenta con un periódico trimestral, Los gitanos del Cerro de las Liebres, que editan los alumnos de un curso de alfabetización que imparten educadores del IRIS y de la empresa Trama de trabajo social (la misma que regenta el centro de atención para toxicómanos de La Rosilla).
Hace un año, el poblado fue noticia por el derribo, ordenado por el Ayuntamiento por considerarlas "edificaciones ilegales", de 40 chabolas levantadas por varias familias alrededor de los 75 prefabricados del núcleo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de junio de 2000