Un barco se hundió ayer por razones desconocidas a unos 70 kilómetros de la costa de las islas Molucas con 492 personas a bordo. El ferry tenía capacidad para transportar como máximo a 200 pasajeros. Las posibilidades de encontrar supervivientes son pocas, teniendo en cuenta las malas condiciones climáticas de la zona, que también pudieron influir en la tragedia. Los tres barcos indonesios que salieron al rescate de los náufragos no encontraron ni vivos ni muertos. Al cierre de esta edición no había novedades al respecto.
De las personas que viajaban en el barco, 290 eran refugiados que huían de la isla de Halmahera por los choques armados entre cristianos y musulmanes, que azotan el archipiélago de las Molucas. El conflicto ha costado la vida a 3.500 personas en 18 meses, y ha empeorado mucho desde mayo, con la llegada de 3.000 soldados musulmanes dispuestos a desatar una guerra santa.
Además de los refugiados, en el ferry viajaban 186 pasajeros que usaban a diario ese medio de transporte para viajar entre las islas del archipiélago. La tripulación estaba compuesta por 16 personas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de junio de 2000