El miércoles de expulsiones de Gran Hermano, que supuso la salida del sevillano Íñigo González, hizo de nuevo que la emisión de este concurso por Tele 5 fuera lo más visto del día. Y otra vez más superó al fútbol en audiencia: una media de 7.334.000 personas, con una cuota de pantalla del 47,8%. Con la llegada de Íñigo al plató donde le esperaba Mercedes Milá, hubo momentos superiores a los diez millones de espectadores.El partido que jugaron Portugal y Francia, emitido por TVE-1, atrajo a 5.153.000 personas, con 45,4% de cuota, mientras que la prórroga interesó a 6.346.000 personas (38,1% de cuota). El concurso, que comenzó a las 22.08, coincidió tanto con el final del encuentro de la Eurocopa como con la prórroga, que finalizó a las 23.16.
Gran Hermano, cuya recta final acelerará los días de expulsiones, sigue rodeado de elementos polémicos. El artista Leo Bassi, que leía a los encerrados fragmentos de la obra de Orwell 1984, atronó la salida de Íñigo con una sirena de barco y abandonó ayer la finca que había alquilado junto a la de GH. "Mi protesta terminó", dijo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de junio de 2000