El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, defendió ayer ante la Asamblea Nacional de su partido, máximo órgano entre congresos, la imposibilidad de avanzar hacia la soberanía de Euskadi mientras persista la violencia. Arzalluz explicó durante una hora a 71 representantes y cargos públicos peneuvistas, en la reunión celebrada en la sede del partido en Bilbao, el documento remitido hace unos días a HB, en respuesta a la exigencia de la formación abertzale de que explicitara por escrito su propuesta de construcción nacional. Fuentes cercanas al partido señalaron que, aunque se pidieron a Arzalluz aclaraciones sobre la propuesta y el futuro del partido, la sensación general era de que la estrategia elegida es la correcta, pese al confuso panorama político en Euskadi.No hubo reparto del texto entre los asistentes para evitar filtraciones ni tampoco votación entre los 68 integrantes de la Asamblea Nacional con derecho a sufragio. "No va a tener publicidad, al menos por parte del PNV. Fuimos emplazados públicamente [por parte de EH], pero hemos respondido privadamente", explicó el portavoz, Joseba Egibar, quien hizo unas breves declaraciones mientras se celebraba la asamblea.
Egibar negó que la reunión de ayer signifique una revisión de la estrategia peneuvista. "Damos cuenta de por qué se ha respondido a Herri Batasuna. No es un debate, sino una deliberación interna. Hay que ubicarla como una serie de reflexiones sobre los modelos de pacificación y normalización política".
El documento expuesto por Arzalluz incidió en la necesidad de la constitución de una mesa o varias mesas de diálogo para la resolución de un "conflicto históricio y que es de naturaleza política", en palabras de Egibar. El máximo dirigente del PNV aludió tanto a la persistencia de la violencia callejera como al "linchamiento" político que sufre la formación peneuvista por parte de otros grupos.
La Asamblea Nacional, que comenzó con retraso hacia las 20.15 y se prolongó hasta pasadas las 23.30, era la primera tras su renovación en el reciente proceso electoral interno del PNV, que finalizó en mayo. Por ello, se eligió la nueva mesa, con representación de todos los territorios en que está presente el partido, y cuyo presidente es a partir de ahora Eusebio Larrazabal, ex parlamentario y alcalde de Zeanuri (Vizcaya).
En su encuentro con la prensa, Egibar desconfió de las intenciones del ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, de presentarse como candidato a lehendakari. "A lo único que aspira es a sustituir a Aznar, no a ser lehendakari. Eso es una milonga". Reiteró que el PNV no tiene ninguna intención de adelantar las elecciones vascas. "Si se adelantaran, el PNV saldría beneficiado, pero no se trata de eso".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de julio de 2000