El desfile de la fiesta nacional francesa ensalzó ayer la naciente Europa de la Defensa sin la presencia de soldados austriacos en los Campos Elíseos. El presidente francés, Jacques Chirac, aplicó la política de sanciones a Viena, decidida por los Catorce en febrero tras la entrada del partido de Jörg Haider en el Gobierno austriaco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de julio de 2000