El consejero de Cultura, Jordi Vilajoana, dijo ayer que las administraciones están cumpliendo "todos" los compromisos que tienen con la dirección del Teatro Lliure. Vilajoana salía así al paso de la polémica abierta por los directores del Lliure, Lluís Pasqual y Guillem-Jordi Graells, al acusar de "desidia" respecto al proyecto del nuevo Lliure a las administraciones, en especial al Ayuntamiento de Barcelona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de julio de 2000