Las obras de reparación de las cubiertas de la sede del Ayuntamiento de Granada, que durarán de tres a cuatro meses, han obligado a los concejales del equipo de gobierno a una atropellada mudanza. Ayer, primer día de cambio, la confusión era evidente. La Alcaldía y los despachos de los tenientes de alcalde se han trasladado al edificio del Rey Soler, hasta ahora ocupado por los servicios de urbanismo. El Ayuntamiento pretende aprovechar que las obras afectarán al salón de plenos, para celebrar las reuniones en los barrios si existen edificios adecuados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de julio de 2000