La Audiencia de Barcelona ha absuelto al dueño de un bar de de Calella (Maresme) de la agresión sexual a una turista británica de 17 años por la "indiferencia" de la víctima por este proceso judicial, ya que ésta no acudió al juicio. Los hechos ocurrieron el 16 de junio de 1997 cuando la víctima se encontraba perdida en Calella y entró al bar del acusado buscando ayuda. Los jueces contaron con el relato de un agente de la Guardia Civil, quien declaró que escuchó "de boca de la víctima" el relato de los supuestos abusos, pero dice la sentencia que una condena no puede basarse sólo en testimonios.- EFE
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de julio de 2000