El Consejo Superior del Diamante (HRD), representante oficial del comercio y la industria belga del sector, alcanzó ayer un acuerdo para controlar el origen de los diamantes que provengan de Sierra Leona. El pacto, negociado en Amberes por el HRD y una delegación sierraleonesa, prevé el envío de técnicos belgas al país africano para colocar dispositivos electrónicos en los diamantes con el objetivo de controlar su origen."Es una respuesta a las críticas surgidas a raíz de la implicación del sector del diamante en el conflicto de Sierra Leona. Con este sistema y la colaboración de las autoridades locales, acabaremos con cualquier duda en torno al origen de los diamantes", señaló el director general de la Bolsa de Diamantes de Amberes, Peter Meeus.
Los gobiernos europeos, encabezados por el británico, han acusado a la guerrilla rebelde del Frente Revolucionario Unido de Sierra Leona de comprar armas mediante la venta ilegal de diamantes. El director del organismo belga hizo un llamamiento a los políticos para que encuentren "una solución al conflicto de Sierra Leona, en vez de intentar cambiar las normas del mercado", ya que "existen siete millones de familias en el mundo que viven del diamante".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de julio de 2000