La leyenda sostiene que cuantas más vueltas dé sin parar la portadora de la Kutxa durante su traslado desde la cofradía de pescadores de Hondarribia a la parroquia de la Asunción, mayores serán las capturas de la flota. A Ainara Amunárriz correspondió dar suerte.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de julio de 2000