La paternidad del inodoro, hasta ahora atribuida al fontanero londinense Thomas Crapper, que patentó el sistema de "tirar de la cadena" en el siglo XIX y luego se dedicó a instalarlo en la corte de la reina Victoria, ha sido puesta en entredicho por un grupo de arqueólogos chinos. No contentos con atribuirse la invención del papel, la brújula, la pólvora, los fuegos artificiales, las cometas, la imprenta y el reloj, ahora dicen haber descubierto el inodoro más antiguo del mundo en la tumba de uno de los reyes de la dinastía Han del Oeste, que gobernó China desde el año 206. El retrete, que tenía un sistema de agua corriente, está tallado en piedra, mide casi dos metros cuadrados de superficie y tiene dos brazos para apoyarse. Ha sido descubierto en una necrópolis subterránea construida en honor del gobernante bajo la montaña de Mandang, en la provincia de Henan. "El rey consideró que su alma necesitaría disfrutar la vida humana después de la muerte", aseguran los arqueólogos, para quienes "éste fue un gran invento y el símbolo de la avanzada civilización de aquella época". Sin embargo, todavía tuvieron que pasar algunas décadas para que viera la luz otro ilustre invento chino: el papel higiénico.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de julio de 2000