La oferta de oficinas en alquiler es cada vez menor en Barcelona y desplaza la demanda hacia el extrarradio de la ciudad. Según la consultora inmobiliaria Jones Lang Lasalle, en los últimos tres meses la superficie disponible ha disminuido en Barcelona un 33%. La oferta se ha reducido en la denominada zona prime, ubicada en el Eixample barcelonés. Como resultado, hay una tendencia a instalarse fuera del centro de la ciudad, según el consejero delegado de la empresa, Andrés Escarpenter.
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Las grandes empresas empiezan a ubicarse en zonas periféricas de Barcelona, como Sant Cugat, la zona del aeropuerto o el consorcio Zona Franca-Hospitalet. "Las empresas que busquen una superficie de más de 500 metros cuadrados no pueden encontrar un edificio en el centro de Barcelona", dijo Escarpenter. "La gente está cada vez más obligada a salir de Barcelona. En la periferia ofrecen muy buenas calidades y mayores superficies".Por zonas, los precios de alquiler llegan a 3.500 pesetas el metro cuadrado en Diagonal y paseo de Gràcia; en algunas zonas del Eixample y Sarrià alcanzan las 3.200 pesetas. En cambio, en las zonas o localidades más alejadas del centro como Sant Just Desvern o Sant Cugat, el precio de los alquileres oscila entre las 1.500 y las 2.000 pesetas.
En el centro de la ciudad quedan retales, edificios de segunda categoría, afirmó el consejero delegado de Jones Lang Lasalle. Una excepción es el edificio de Metrovacesa ubicado en la calle de Balmes, 236-238, que dispone de 6.000 metros cuadrados.
En el segundo trimestre del año, se han firmado contratos por 89.100 metros cuadrados, de los que 60.200 corresponden a alquiler, 25.000 a contratos de prealquiler y 3.900 a compraventa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de julio de 2000