Los deportistas que acudan a Sydney no tendrán que pasar controles de detección de hormonas del crecimiento, según anunció ayer el presidente del cómite organizador, Michael Knight, quien indicó que para cumplir los objetivos económicos aún quedan por vender localidades por valor de 89 millones de dólares (cerca de 16.000 millones de pesetas). También precisó que en la villa olímpica habrá unos 5.000 policías.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de julio de 2000