Los abogados de Microsoft solicitaron ayer de manera formal lo que ya dejaron entrever tras la sentencia que les condena a la disgregación de la compañía: pidieron al Tribunal Supremo que traslade el caso al Tribunal Federal de Apelaciones, el mismo en el que han logrado algunas victorias judiciales en los últimos años.La empresa de Bill Gates sospecha que en el Tribunal Supremo tiene menor capacidad de argumentación para evitar que la sentencia sea firme. El juez Thomas Penfield Jackson, de acuerdo con la petición de la parte acusadora, envió los recursos directamente al Supremo acogiéndose a un mecanismo legal que le permite esa vía rápida para casos de especial relevancia. Según el escrito, si el caso se envía al Tribunal de Apelaciones, el Supremo se ahorra la "onerosa tarea" de indagar en un proceso tan complejo, y al mismo tiempo aprovecha "los muchos beneficios" de una revisión por el tribunal inferior.
Microsoft no comparte la decisión judicial que le acusó de prácticas monopolistas y abuso de posición dominante, y tampoco considera proporcionado el remedio. La compañía arremete contra el juez y le critica por haber mantenido contactos con la prensa "incluso antes de que se iniciara la fase de presentación de argumentos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de julio de 2000