África existe. No todas las noticias procedentes de África son negativas: el presidente de Madagascar, Didier Ratsiraka, ha liberado tres mil prisioneros, ante la petición de la Iglesia como gesto para el Jubileo, de las cárceles, que tuvo lugar el 9 de julio.Sin embargo, el drama está en que, en Madagascar, dos de cada tres presos están en espera de juicio y muchos esperan en la cárcel ser juzgados desde hace 12 años.
No se trata de una excepción. Según datos de un estudio realizado en Ruanda, Sudán, Guinea-Conakry, Mozambique, Costa de Marfil y Camerún, en África, muchas personas esperan tras las rejas un juicio que no llega nunca. Y es que para llegar a tener un proceso es necesario poder pagar a los abogados. Hay gente que está en prisión por haber robado una camisa o un paquete de periódicos. Es elevado el índice de muertes por torturas. Muchos presos corren con frecuencia el riesgo de morir de hambre, porque la comida y las medicinas, según las normas, corren a cargo de las familias de los detenidos.
Los extranjeros y quienes no tienen familia se mueren de hambre o de la primera enfermedad. Muchas comunidades de San Egidio, comprometidas en la asistencia a los encarcelados, consiguen liberar prisioneros garantizando a sus acusadores que los presos trabajarán para ellos hasta pagar el daño y convenciéndoles de que la detención es sólo una venganza inútil, y morir en la cárcel por una camisa, más inútil aún.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de julio de 2000