Los grupos municipales de CiU, PP y los independientes de la Coalición Unitaria de Corbera (CUC) y de Urbacor en el Ayuntamiento de Corbera de Llobregat unieron ayer sus votos para arrebatar la alcaldía al PSC. El acuerdo lleva consigo un reparto de la alcaldía hasta el final de la legislatura. Tomàs Assens, de la CUC, que hasta ahora formaba parte del gobierno municipal junto al PSC, será el nuevo alcalde de esta población del Baix Llobregat hasta el ecuador del mandato, mientras que CiU asumirá la alcaldía en la segunda mitad de lo que queda de legislatura. Se da la circunstancia de que el nuevo alcalde ya estaba en el Gobierno, concretamente como primer teniente de alcalde de Obras, Urbanismo y Hacienda. Tras las pasadas elecciones municipales, Assens, que es el único concejal de la CUC, aupó al socialista Pere Alegrí a la alcaldía, cuya candidatura fue la que consiguió mayor representación.
Josep Jordi Aregall, el cabeza de lista de CiU, será a partir de ahora primer teniente de alcalde. Los nacionalistas tendrán, además, otras cuatro carteras en el nuevo equipo de gobierno, del que también formarán parte los independientes de Urbacor.
Las razones por las que Assens decidió aliarse con CiU obedecen oficialmente a que el nuevo alcalde se sentía arrinconado por sus compañeros de gobierno. Sin embargo, la ejecutiva comarcal del PSC apunta que en el trasfondo se encuentra la rivalidad histórica entre dos zonas de la población: Corbera Alta y Corbera Baixa. Los impulsores de la moción de censura aseguran que sólo buscan la gobernabilidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de julio de 2000