Un hombre que paseaba a su perro a primera hora de la mañana de ayer en una urbanización en las afueras de Gandia halló el cadáver de una mujer, de unos 30 años de edad, en el jardín de un restaurante ubicado en la zona residencial. La joven, de raza negra, presentaba señales de violencia y quemaduras en el cuerpo, y había sido introducida en un seto del jardín que da a la piscina del local. La Policía Nacional se ha hecho cargo de las investigaciones. El Juzgado de Instrucción número 4 de Gandia ordenó el levantamiento del cadáver a las 10.30 y decretó el secreto de sumario. El cuerpo fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Valencia para realizarle la autopsia. Al cierre de esta edición no había trascendido la identidad de la fallecida, pero fuentes municipales informaron que podría tratarse de una mujer de nacionalidad nigeriana, y se apuntó la posibilidad de que fuera una de las mujeres que ejercen la prostitución en una zona conocida popularmente como Las Palmeras. El cadáver tenía quemaduras en la cara, los genitales y las piernas, por lo que las mismas fuentes señalaron que el presunto autor o autores de la muerte podrían haber intentado dificultar la identidad del cuerpo.
El lugar del hallazgo está junto a la piscina del restaurante, en una zona de fácil visibilidad, pero ni el propietario, Javier Espina, ni los empleados habían observado nada sospechoso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de julio de 2000