La destreza desempeña una papel fundamental en el hidrospeed, una forma de descender ríos de aguas bravas. Sus orígenes se localizan en Francia y ha sido uno de los últimos deportes de la nueva generación. El hidrospeed se practica en todo el mundo, pero la mayoría de aficionados se concentra en Estados Unidos y Australia. Aun así el nacimiento de este deporte se produce en Francia, desde donde se exportó al resto del mundo.En principio, se practicaron descensos por los canales de deshielo de los glaciares alpinos. Aquello era duro y arriesgado, y acabó extrapolándose a los ríos de aguas bravas.
El hidro es una plancha aerodinámica especialmente diseñada para poder navegar de manera solitaria; una especia de cápsula que le sirve al navegante para apoyar medio cuerpo. Éste llevará las piernas sueltas y en los pies unas aletas un poco más largas que las de buceo. Éstas serán el único elemento de propulsión. En principio, las planchas eran de corcho, mientras ahora son de fibra o material plástico. El hidrospeed ofrece una gran libertad de movimientos, ya que se trata de una deporte individual. El deporte del hidrospeed requiere una buena preparación física, habilidad, reflejos e intuición, debido a que su práctica está expuesta a los imprevistos que suponen los obstáculos que jalonan los descensos.
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El material que se necesita en el hidrospeed son la plancha, traje de neopreno y una serie de elementos protectores como el casco, coderas, rodilleras, espinilleras, protector de mandíbulas y aletas.
Antes de aventurarse con un descenso en plancha los expertos aconsejan proveerse de información sobre el tipo de río que hemos escogido. Aunque es un deporte individual, se recomienda hacerlo en grupo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de agosto de 2000