Un ejemplar de águila imperial ibérica, especie en peligro de extinción de la que apenas quedan 130 parejas en España, apareció ayer en el jardín de Julio Francos, vecino de Chapinería, quien con un guante le dio de comer en su mano y la trasladó a una granja escuela de la localidad. Técnicos de la Consejería de Medio Ambiente se hicieron cargo de la rapaz, de un año y aparente buen estado. Veterinarios del Centro de Recuperación de Especies Protegidas de Buitrago de Lozoya confirmaron a Efe que el animal presenta un comportamiento "no característico de su condición salvaje". "¡Qué pena, una especie tan emblemática y tan mansa!", llegó a comentar uno de los técnicos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 5 de agosto de 2000