Más que el subcampeón de Europa, el Valencia pareció ayer en Austria un aspirante a entrar en la competición. Eso es lo que era, en realidad, pero nadie podía sospechar que ése era el mismo equipo que 77 días antes había disputado la final de la Liga de Campeones en París. De hecho, tampoco era exactamente el mismo. Ayer sobre el césped de Innsbruck sólo hubo cuatro titulares de la final de París ante el Madrid. Una de sus consecuencias es que la capacidad ofensiva del conjunto de Cúper, a primera vista, se ha encogido considerablemente. De seis partidos de pretemporada, el Valencia no ha abierto el marcador en cuatro. Hay varios argumentos de peso: se ha marchado del club el 40% de los goles del ejercicio pasado (Farinós, Gerard y Piojo López). Y a las nuevas incorporaciones les costará un tiempo arrancar. Pueden hacerlo en el partido de vuelta, el día 23 en Mestalla.El conjunto tirolés se animó en la segunda parte. Pellegrino, no obstante, lo matuvo a raya con una actuación impecable. En el Valencia, sólo Mendieta inquietó a los austriacos, pero pecó de egoísmo en dos claras ocasiones. En ambas se marchó esquinado hacia la meta de Tchertchessov, pero hizo lo incorrecto: disparar cuando había un puñado de compañeros esperando su centro.
TIROL INNSBRUCK 0- VALENCIA 0
Tirol Innsbruck: Tchertchessov; Knavs, Kogler, Wazinger; Kirchler, Panis, Anfang, Baur, Brzeczek, Marasek (Mair, m. 84); y Gilewicz.Valencia: Cañizares; Angloma, Björklund, Pellegrino, Carboni; Angulo, Albelda, Mendieta, Vicente; Diego Alonso e Ilie (Zahovic, m. 73). Árbitro: Michael Riley (inglés). Amonestó a Panis, Marasek, Björklund, Carboni, Brzeczek, Anfang, Kirchler, Ilie, Kogler, y Mendieta. Incidencias: Unos 7.800 espectadores en el estadio Tivoli de Innsbruck. Partido de ida de la fase preliminar de la Liga de Campeones.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de agosto de 2000