Dos voces distintas avisaron por sendos teléfonos móviles de que iba a estallar el coche bomba de la calle de Platerías, en el barrio madrileño de Chamartín, el pasado martes. Veinte minutos después estallaban los 50 kilos de explosivos. El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, aseguró ayer que los comunicantes "ya están identificados".El delegado del Gobierno destacó que ETA dispone de una gran infraestructura en la capital, aunque declinó hablar de que haya resurgido el denominado comando Madrid. En su mayoría se trataría de activistas liberados (mercenarios a sueldo de ETA) no fichados por la policía, según fuentes de la lucha antiterrorista. "Está claro que ETA tiene una estructura de entidad en la capital del Estado y que se está utilizando por parte de los asesinos para llevar a cabo estos actos absolutamente repudiables, condenables y censurables", señaló Ansuátegui, anterior delegado del Gobierno en Navarra.
Una de las voces que dio avisó de la colocación del coche bomba es la misma que alertó el pasado 12 de julio del coche bomba colocado en la céntrica calle del Carmen, junto a la plaza de Callao, que hirió a nueve personas. El timbre de voz hace pensar que se trata de dos hombres de unos 30 años.
Un mismo individuo telefoneó al 091 (emisora central del Cuerpo Nacional de Policía) y al teléfono de coordinación de emergencias de la Comunidad de Madrid 112. El otro avisó al 080 de los bomberos del Ayuntamiento de Madrid. Se llevaron pocos minutos de diferencia. En todas las llamadas, los comunicantes exigieron a la operadora que escuchara con mucha atención. Luego dijeron que en menos de media hora haría explosión un coche bomba abandonado en la calle de Platerías.
Dinamita robada
La policía calcula que el artefacto estaba compuesto por entre 50 y 60 kilos de un explosivo, probablemente dinamita, que los artificieros analizan. Fuentes de la lucha antiterrorista confirmaron que los explosivos son parte de las ocho toneladas de dinamita robada hace un año en un polvorín de Plévin, en la región francesa de Bretaña, material empleado por los terroristas en varios atentados.Los investigadores creen que el artefacto estalló con un temporizador fijado a la hora de la explosión (alrededor de las 18.30 horas). El coche utilizado para el atentado había sido robado y tenía matrículas falsas que en realidad correspondían a otro vehículo de distinta marca y modelo.
"Que nadie se equivoque, no racionalicemos los planteamientos de un grupo de criminales, ya que objetivos de la banda ETA somos todos", recalcó Ansuátegui. "Estamos inmersos en una campaña de crimen organizado y de atentados por parte de ETA y cabe esperar que la misma siga".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de agosto de 2000