Por primera vez en casi sesenta años, la feria de Málaga, que comienza hoy, cambia de empresa, estrena modos distintos y abre la puerta de un tiempo nuevo que se intuye. Desde la memoria histórica de la ciudad, no se tienen noticias de una feria sin un Manuel Martín al frente de la plaza: Manuel Martín Estévez hasta 1961, Manuel Martín Alemán en el interregno y Manuel Martín Gálvez desde 1986 hasta ahora. Las ferias han sido muchas: desde las primitivas, con una corrida de Pablo Romero y otra de Villamarta, hasta la época de oro, la de los sesenta, pasando por la agónica del poscordobesismo de los ochenta y el lento resurgir. Desde mediados de los noventa, una lenta agonía de la plaza por la falta de espectáculo que daban una corridas sin trapío, que rodaban por los suelos con mil cartones fumados y la necesidad imperiosa de una empresa descompuesta.
De la feria de chanquete a la dignidad y desde ésta, al barro. Málaga es la quinta ciudad de España; su feria necesita estar entre las cinco primeras. El reto no es más que responder con un mínimo de calidad exigible.
Los carteles registran el regreso de Curro Romero, que hará su paseíllo número cincuenta en La Malagueta, una de sus plazas fuertes; la presencia por partida doble de José Tomás, ídolo reciente de la afición malagueña y del Califa, nuevo y novedad. También actuarán dos veces Joselito, Finito de Córdoba y Javier Conde, en busca de una definitiva plataforma de lanzamiento. Y asimismo Morante de la Puebla dispone de dos ocasiones para revalidar sus actuaciones.
La presencia de Ponce, El Juli, Abellán, Rivera, Espartaco, Esplá y los locales Ortiz, Mª Paz Vega y Juan José Trujillo completan un cartel de toreros al uso, pero atractivo. La materia prima correrá a cargo de Salvador Guardiola, José Ortega, Sayalero y Conde de la Corte, corridas lidiadas por espadas del segundo escalón, mientras que Martín Lorca, Osborne y más Domecq, en sus diversas versiones, constituyen el núcleo al que se enfrentarán las figuras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de agosto de 2000