¿Novias? ¿Novios? No, mejor cerdos. Así parece pensar el médico televisivo George Clooney, que en Diez Minutos asegura vivir sólo con Max, su mascota, un enorme gorrino de 11 años. Aunque esa preferencia tan singular no significa nada porque, acto seguido, reconoce que, aunque no hay ninguna mujer en su vida, de vez en cuando, acuden amigas a su casa. "Pero no se quedan a dormir porque sus novios son bastante celosos", añade para no perder la fama de conquistador. Otra pequeña confesión doméstica es la de Janet Leigh, la famosa actriz de 73 años. "Desde que rodé Psicosis ya no me he vuelto a duchar, prefiero bañarme", afirma guasona en Lecturasla intérprete de uno de los crímenes más famosos de
la historia del cine que transcurría, claro está, en la ducha de un tétrico motel. Quien ha podido bañarse pero poco más durante su estancia en Mallorca ha sido el matrimonio Banderas-Griffith. "Sé que esta isla es muy bonita, pero con tantos fotógrafos alrededor durante todo el día no la he podido ver. Mi casa es como la de Gran Hermano, me río yo de los noventa días encerrados", reconoce Melanie en ¡Hola! con resignación. Otro ejemplo de capacidad adaptativa es la de la artista María José Cantudo. "A veces, antes de dormir me hago unas películas mentales... si no me gusta el final, rebobino y lo pongo a mi gusto", explica en Semana como método infalible para estar joven.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de agosto de 2000