Las autoridades reguladoras del mercado financiero estadounidense acordaron el jueves acabar con una de las prácticas más controvertidas en Wall Street, requiriendo a las compañías intermediarias que divulguen la misma información sensible a los pequeños inversores que a los profesionales y a los grandes clientes.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de agosto de 2000