A la mínima ocasión, Olga Ramos entona un cuplé para sus acompañantes. Sabe, según dice, las letras de más de 100. Y pone un ejemplo castizo: "Si en Valencia tienen fallas / y encierros en San Fermín / que nos dejen por lo menos / las verbenas en Madrid".A lo largo de su dilatada carrera profesional, Olga Ramos, ha conocido a multitud de personalidades que se han interesado por el cuplé. De nuevo resalta, entre otros muchos, a Enrique Tierno Galván, junto con el médico Severo Ochoa o el actual rector de la Universidad Carlos III, Gregorio Peces-Barbas, de quien asegura que es amiga personal desde hace muchos años.
Su carrera le ha llevado también a conseguir distinciones como la Medalla de Oro al Trabajo, el Lazo de Dama de Isabel la Católica o el Garbanzo de plata, concedido por el club de prensa madrileño del mismo nombre.
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"Todo eso no se lo dan a cualquiera y menos a las que se creen que sólo ellas saben cantar el cuplé. No saben ni mirar ni apostar la voz y no llegan a ser actrices", reitera Olga Ramos.
En la puerta su antiguo local se leía en una placa colocada por el propio Ayuntamiento: "En este viejo rincón de Madrid la violinista y cantante Olga Ramos con su arte mantiene vivo el cuplé". Y es que El último cuplé siempre estaba lleno de público, turistas que querían ver "un verdadero espectáculo madrileño", despedidas de soltero y amantes del género no dejaban de acudir.
Afirma que su cuplé preferido es el Pícaro de la regadera. Ése y otros más sonarán mañana, martes, desde el castizo escenario de la plaza de Las Vistillas.
Será el pequeño contacto de la cuplestista y su hija con un público que la añora: "Siempre que actúo en Madrid, la gente me arropa y me quiere, porque se dan cuenta que soy como ellos y porque canto lo que les gusta", asegura.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de agosto de 2000